El método para obtener los más elevados estados de divinidad, a través de su Power-Mantra Personal, consiste en permitir que el Mantra se repita automáticamente en el fondo de la mente. Para ilustrar este punto, se da el ejemplo de la mujer casada que tiene un amante. Ella lleva a cabo todos sus deberes hogareños a la perfección, pero en el fondo de su mente sólo existe el recuerdo de su amado y el anhelo por encontrarse con él. De igual manera, el practicante debe llevar a cabo todas sus obligaciones con el soporte o respaldo de su Mantra Personal.
Recordar su Mantra y al Dulce Absoluto en todo momento, es la mejor forma de meditación activa. El recuerdo de su Mantra Personal no depende de tiempo, espacio, lugar, condición o ambiente. Recordar continuamente la poderosa canción de su vida, es el arte de cantar sin cantar, el arte de meditar sin meditar. En la palabra Mantra, la sílaba “tra” significa el arte de procesar, el arte de refinarse a sí mismo hasta alcanzar la más elevada comprensión estética. Este arte o práctica espiritual debe estar libre de esfuerzo material y al mismo tiempo, libre de ausencia de esfuerzo, ya que ambos pertenecen a las dualidades relativas. Así, en las etapas perfectivas de la meditación activa, el Mantra cobra vida y comienza a repetirse a sí mismo en la mente del practicante, sin esfuerzo alguno. El practicante debe tratar de alcanzar ese estado en el cual el Mantra se repite internamente siempre, las veinticuatro horas del día. Es el arte de procesar espiritualmente con el mínimo esfuerzo material. Por el contrario, las personas que olvidan su Mantra Personal por algunos meses, o aún por unos días, tendrán que realizar un gran esfuerzo para recordarlo, cantarlo, o meditar activamente en el Mantra.
